
Chihuahua.- Como cada mes de diciembre, el Cerro Grande Arewakawí se adornó de luces en su emblemática cruz ecuménica.
Tras el encendido de sus luces, los chihuahuenses coincidieron que el Cerro brinda identidad a la ciudad y al mismo Estado.
Esta reserva natural consta de 430 metros de altura, y se encuentra a 2 mil metros nivel del mar.
La cruz cuenta con 92 enormes lámparas, las cuales están bajo el cuidado de la Dirección de Mantenimiento Urbano del Municipio, y por su importancia se equipó con una subestación eléctrica para mantener las luces encendidas durante las noches decembrinas.
Los nativos de esta región le daban el nombre al Cerro Grande como “Arewakawí”, palabra rarámuri compuesta por los términos Arewá (alma) y Kawí (montaña), por lo que el nombre puede traducirse como monte, montaña o cerro de las almas.