
La Plaza de Armas se hunde en varios de los puntos que se encuentran remojados por las fuentes que se colocaron de manera original y que se habilitan durante la época de calor.
Justo enfrente de la Catedral se encuentran decenas de mosaicos quebrados por la humedad, el paso de los peatones y la circulación de vehículos de mantenimiento.
Para evitar mayor deterioro o algún accidente, las autoridades del municipales acordonaron el área que ahora sólo visitan las palomas y uno que otro niño vago.
Veremos pues, si esa situación se resuelve colocando otro tipo de adoquín o de perdido reponiendo los que ya estaba sin años de mantenimiento.