Mucho Aras pero… ¿Y vitas? – ¿Metieron lana de la JMAS y Congreso en Aras?

Mucho Aras pero… ¿Vitas?

El problema de Aras detonó a partir de que miles de inversionistas dejaron de recibir los rendimientos que les ofrecía la financiera de entre 8 y 9 por ciento, con todo y la sospechosa situación de falta de resultados por parte de a Fiscalía, pero ¿Qué pasa con Vitas?

Vitas es la otra empresa que se encuentra ya no en la mira de la Fiscalía Zona Centro que parece tener intereses oscuros en el tema, sino de la ciudadanía, porque si bien, les sigue dando el rendimiento a sus inversionistas, todos los contratos que firmó son con plazo de año y año y medio, y todavía tienen un poco de tiempo para aguantar.

El problema llegará, recuerde esto, cuando se cumplan los plazos de los contratos y se deba regresar el monto de las inversiones a los cinco mil ‘socios’, pues no van a tener con qué cubrir ese capital, a menos de que quieran captar más capital de gente dispuesta a que le quiten la cobija, para cobijar a otros.

Y sí, la lentitud de la Fiscalía que argumenta hermetismo por el desarrollo de la investigación es desesperante, pero sobre todo, grave, y la gente de Aras, Vitas, Fibra y todas las financieras fraudulentas no tendrá verdadera presión social hasta que los afectados salgan y tomen las calles.

Aras y la junta de aguas

Ya salió el peine y todo parece indicar que tanto los pulcros Jorge Issa y Manuel Soledad, administradores del Congreso del Estado, y el jefe de defraudación (digo facturación) de la Junta de Aguas, René Villarreal, metieron recursos de los diputados en Aras.

Tan descarada estaba la situación en Congreso que ahora, la auditoría analiza cómo debe actuar y si amerita esto denuncia penal o se queda en un asunto administrativo, pero donde la tranza no tiene nombre es en la JMAS, donde Villarreal ‘hacía la polla’ con los empleados ofreciéndoles rendimientos por obras contratadas por la institución.

Hay quienes piensan que con el dinero que recaudó el funcionario subalterno del Pony Lara, en ese entonces director ejecutivo de la JMAS, se creó una empresa fantasma constructora o proveedora, que apalancó su capital en Aras y… el desenlace ya lo conocemos.

Luego de que se destapara la cloaca, los querubines del Congreso se encuentran ilocalizables, Villarreal en calidad de prófugo, los dueños de Aras felices en su mansión de El Paso y los capitales en Panamá y otros paraísos fiscales.