La bipolaridad de la carretera Chihuahua – Parral

Chihuahua. – La carretera de Chihuahua a Parral se encuentra en pésimas condiciones, sobre todo del tramo de Valle de Zaragoza hacia el sur, debido a que en lugar de hacer una obra correcta, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes sólo se dedica a parcharla.

De Chihuahua hasta a Parral se encuentran tramos buenos, aceptables, sin embargo también se experimenta una bipolaridad vial porque cuando se transita con tranquilidad sobre carpeta que se ve hasta nueva, aparece de pronto una zona de cráteres y hoyancos que dan miedo.

En fechas recientes, la diputada panista Rocío Reza, comentó que tan sólo para el mantenimiento de la red carretera federal de Chihuahua se requieren 3 mil 200 millones, sin embargo la Federación destinó recursos mínimos.

La vía corta a Parral comunica a 16 municipios de Chihuahua, Sinaloa y Durango y cientos de comunidades rurales; se calcula que circulan a diario hasta 3 mil 878 vehículos en promedio que generan un desgaste constante que amerita constantes trabajos de conservación, riegos de protección y renivelaciones.

Para 2022 diputados y alcaldes pedían a la SCT 100 millones para la conservación ideal de la vía que es parte de la columna vertebral del estado, pero destinaron menos poco más de 40 por ciento, para poner una embarrada de material sobre los hoyos, en lugar de hacer las cosas bien, de manera decente.

Al diputado del PRI representante del Distrito XXI con cabecera en Parral, Edgar Piñón, sólo le faltó irse de rodillas a la Basílica el 12 de diciembre y de ahí pasarse a Palacio Nacional, pero no encontró respuesta de la SCT, institución que pone especial atención, como por casualidad, a los estados que gobierna Morena.

De 9 mil millones de pesos que dispone la Federación para la conservación de carreteras en el país para 2023, Chihuahua no recibirá un solo quinto; el Estado de México, Ciudad de México, Oaxaca e Hidalgo, gobernados por Morena, acaparan ese dinero.

También surgen las dudas de si aplican o no el material y los trabajos que se facturan, es decir, si cobran las empresas por esos horribles parches como si hubieran realizado un trabajo de verdad, con sus respectivos moches a los funcionarios.