Un anticonceptivo masculino sin precedentes en forma de vacuna, cuyos efectos duran hasta 10 años, deberá estar listo en 12 meses. Eso es lo que prometen los científicos del Instituto Indio de Tecnología, que desarrollan el anticonceptivo Risug (Inhibición reversible del esperma bajo control). La inyección completó sus pruebas finales y se consideró mejor que la vasectomía, ya que es menos dolorosa y además reversible.
Risug es un gel que daña las colas de los espermatozoides individuales, evitando que fertilicen un óvulo. El procedimiento toma solo unos minutos y puede revertirse en cualquier momento con una inyección de agua y bicarbonato de sodio. Una prueba realizada en 300 voluntarios mostró una efectividad del 97%. Se observaron efectos anticonceptivos hasta por 6 meses.
La inyección se administra en los dos conductos deferentes, canales que transportan los espermatozoides una vez que han madurado para unirse a los fluidos seminales y formar el semen. Se administra un anestésico local en el escroto antes de dos inyecciones de la vacuna anticonceptiva.
Aparte de la inflamación escrotal temporal y el dolor escrotal e inguinal (área de la ingle) leve que se resolvió en un mes, no se informaron efectos secundarios adversos durante los ensayos en humanos para Risug.
El anticonceptivo usa un gel hecho de un polímero llamado anhídrido maleico de estireno que recubre el conducto espermático. El químico se usó originalmente para recubrir tuberías en sistemas de agua rurales en India, con el objetivo de matar bacterias.
Las pruebas en conejos, ratas y monos mostraron que el producto tiene un efecto similar en el esperma. Risug ha completado varios ensayos clínicos en humanos en India y está esperando la aprobación de las autoridades médicas del país. En Estados Unidos, se está desarrollando un anticonceptivo masculino llamado Vasalgel, que funciona de manera similar.
La gran ventaja de este tipo de anticonceptivo es que no es a base de hormonas. Los intentos de desarrollar una píldora anticonceptivamasculina basada en hormonas sexuales han tenido problemas en el pasado, debido a los efectos secundarios en los hombres, incluidos el acné y los cambios de humor, los cuales son problemas comunes con las píldoras para mujeres. Pero también se han reportado otros problemas, como aumento de peso, depresión y aumento de los niveles de colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL), lo que en consecuencia aumenta el riesgo de enfermedades del corazón, además de una baja efectividad.
Desde la creación de la píldora anticonceptiva en la década de 1960, utilizada hoy en día por más de 214 millones de mujeres en todo el mundo, los científicos han estado buscando un método anticonceptivo que funcione de manera similar y pueda estar dirigido a los hombres.
Si bien las mujeres no nacen con todos los óvulos que se liberarán durante su vida, los hombres producen nuevos espermatozoides cada 75 días. Un anticonceptivo masculino tendría que inhibir la formación de espermatozoides o impedir su liberación en la práctica sexual.
Además, la testosterona es la principal hormona que rige el cuerpo masculino, incluido el factor reproductivo. El anticonceptivo femenino está hecho de estrógenos y progesterona en dosis bajas, pero suficientes para que el cuerpo de la mujer entienda que ya no necesita producirlos. Por lo tanto, ya no existe la cantidad necesaria para desencadenar la ovulación. Para los hombres, el mecanismo de acción de la testosterona es mucho más amplio en el organismo, y su inhibición ofrece una serie de efectos considerados más graves, como pérdida de libido, cambios de humor y disfunción eréctil.
Fuente: www.elpais.com.uy