Michoacán. – La política de abrazos no balazos del presidente de la República ha permitido el progreso ejemplar de los emprendedores del crimen organizado en muchas regiones, como el caso de Michoacán en donde el narco ya hasta estableció su servicio de internet, que obliga a contratar a la población, al pueblo bueno.
Por si fuera poco el cobro de piso a productores limoneros y aguacateros de dicho estado, la organización criminal conocida como LOs Viagras, colocaron dos antenas en Buenavista Tomatlán para ofrecer internet pirata a costos excesivos y amenazas a la población para su contratación.
Para garantizar el éxito de su negocio, los malandros no dejaban que otras empresas formales entraran a las regiones para instalar sus antenas ni establecer oficinas, informaron las autoridades estatales quienes al ver que ya era demasiado obvio, por fin actuaron fingiendo que no se habían dado cuenta del negociazo que dejaba a la organización criminal ganancias de más de 4 millones de pesos mensuales.
Información de militares más preocupados por administrar las obras del presidente en el sur y sureste del país, ratificaron que las antenas pertenecían a Los Viagras, grupo liderado por los hermanos Sierra Santana, también señalados de exigir cuotas a cortadores y productores de limón, práctica que a su vez encarece el precio a los consumidores.
Las antenas ilegales se encontraban en un par de domicilios y luego de que las autoridades estatales y el Ejército dejaron de hacerle al “Mickey”, realizaron cateos en las poblaciones de Cenobio Moreno y Santa Ana Amatlán, donde aseguraron dos antenas, una caja de video digital, un equipo de cómputo y como siempre, nomás a una persona que cuidaba uno de los inmuebles. De los jefes socios de las autoridades civiles y militares, nada.